Hoy día, con un mercado tan competitivo, una marca debe saber transmitir su propuesta de valor única. Aquello que la diferencia del resto y por lo que debe permanecer en las cabezas de los consumidores. Lo primero que debes tener claro es qué no es el branding. Muchas personas creen que este concepto solo hace referencia a un logotipo, un nombre o unos colores corporativos. El branding va mucho más allá de esa imagen e incluye la identidad de la marca, sus valores, las emociones que transmite su producto…todo aquello intangible que la hace única y la diferencia del resto.
El branding debe orientarse hacia la solución de problemas o hacia la relación de la marca con emociones. Una marca debe apelar a sentimientos y para eso un buen storytelling es fundamental.
El término que más se usa en branding es Lovemark (Amor por tu marca). Consiste en atraer al consumidor a través de los sentidos para mantener una relación leal y fiel a través de las emociones en la relación entre marca y cliente. Si consigues que amen tu marca, te perdonarán casi todo.
Por ejemplo: Coca Cola NO es una gaseosa de azucar Coca Cola es felicidad.
Beneficios de un buen Branding:
Resalta los valores de tu empresa
Identificar tu marca con unos valores que aparecen en la mente del consumidor nada más pensar en ella es uno de los principales beneficios de construir un buen branding.
Genera confianza y aporta credibilidad
La construcción de una marca es sumamente importante para que los consumidores finales, tu público objetivo o buyer personas, confíen en ella
Permite diferenciarte de la competencia
A la hora de tomar una decisión entre múltiples opciones, el branding ayuda a que tu cliente te elija como la mejor opción ante la gran competencia.
Fideliza a tus clientes
Tus clientes, aquellos a los que tu marca aporta algo, aquellos que creen y confían en ella, son más fieles gracias al branding
Como logramos desarrollarlo
1. Define el objetivo de la marca
El primer paso para desarrollar una estrategia eficaz de branding, es conocer hacia dónde vas y qué es lo que pretendes lograr. Definir la misión, valor y el alcance de la marca, así como preguntarse cuál es el público al que te diriges y qué puedes ofrecer a tus clientes, son preguntas que debes saber contestar antes de comenzar cualquier acción.
2. Crea una identidad
Diseñar el logo, los colores y tipografía y elegir un buen nombre para una marca, son elementos clave para construir una buena percepción de ella entre los consumidores.
3. Consolidar una experiencia para el consumidor
Ofrecer al consumidor emoción, es una estrategia efectiva para lograr la fidelidad de los clientes, pero exige claridad y compromiso por parte de la marca.
4. Diferenciarse de tu competencia
En un mercado tan competitivo, la única alternativa es diferenciarse. Por ello, es vital que como marca desarrolles características que la hagan diferente a tu competencia y la vinculen directamente con tu target.
5. Conseguir mayor credibilidad y prestigio
La preocupación constante para una marca debe ser mantener el contacto directo con sus clientes. Una buena comunicación genera transparencia y ésta a su vez implica confianza.
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